Una cocina integrada, sofisticada y completamente oculta
En este exclusivo apartamento situado cerca de Puerto Banús, Marbella, el cliente —particular de origen ruso— tenía una petición clara: transformar una cocina interior, oscura y con distribución irregular, en un espacio luminoso, funcional… y prácticamente invisible. Sí, invisible.
Reto: más luz, mejor acceso, sin parecer una cocina
La cocina original, aunque ubicada en un amplio apartamento, estaba cerrada y alejada de la luz natural. Además, su distribución hacía que el espacio no fluyera. El objetivo era claro: abrir la cocina hacia el salón para que el conjunto ganara luminosidad y mejorar el acceso, sin sacrificar orden ni estética.
Pero el cliente tenía una petición adicional muy específica: no quería que la cocina se “viera” como tal. Deseaba recibir a sus invitados en un espacio diáfano donde los electrodomésticos y utensilios no fueran protagonistas.
Solución: diseño a medida para una cocina que desaparece
Replanteamos toda la distribución de la estancia, abrimos la cocina al salón y cerramos la zona del lavadero en la parte trasera para mantener la limpieza visual desde el comedor. Cada línea del proyecto se diseñó para integrarse con el entorno.
Los muebles bajos y altos se lacaron en dos tonos RAL específicos, exactamente iguales a los de sus respectivas encimeras, consiguiendo un efecto visual de continuidad y limpieza.
La encimera, realizada en LG Himacs Solid Surface, no solo permitió eliminar uniones y crear una estética fluida, sino que también nos dio la libertad de diseñar un fregadero enrasado con la pared, hecho a medida.
Electrodomésticos Gaggenau integrados, con una campana PANDO E 251 completamente oculta en el techo. Los hornos y la vinoteca se escondieron tras puertas escamoteables, y todos los frentes cuentan con apertura automática al tacto.
Un proyecto con alto nivel de personalización
La complejidad técnica de este trabajo no fue menor, pero el mayor reto fue respetar la voluntad del cliente: una cocina que no parezca cocina. Y lo conseguimos. Todo queda perfectamente integrado y oculto cuando no se usa.
Trabajo a distancia y confianza real
Este fue un proyecto gestionado prácticamente a distancia. El cliente visitó el showroom al inicio para definir colores y acabados, y confió en nuestro criterio para desarrollar e implementar el resto del proyecto.
Valoran especialmente nuestra comunicación clara y la flexibilidad para adaptar cada decisión a su estilo de vida.
Detalles que marcan la diferencia
“Pudimos dedicarle el tiempo necesario al diseño. Tardamos dos meses en conseguir la distribución ideal, pero valió la pena.”