Casiopea: una cocina abierta al espacio y al criterio
Diseño técnico y claridad estética para una cocina reformada en un entorno de alto nivel
El proyecto Casiopea nació con una necesidad muy clara: transformar una cocina cerrada, anticuada y poco funcional en un espacio abierto, luminoso y conectado con el resto de la vivienda. El cliente buscaba una cocina que se integrara visualmente, pero sin perder independencia. Y sobre todo, que funcionara de verdad.
Aunque este proyecto se realizó mientras dirigía el departamento de cocinas en Elements Living, lo cuento aquí porque refleja perfectamente cómo entiendo el diseño: con criterio, sin ruido, y pensado para durar.
Entender antes de diseñar
Lo primero que hicimos fue escuchar. El cliente quería ganar amplitud, luz y orden. No buscaba un estilo llamativo, sino una cocina que se sintiera limpia, bien distribuida y con materiales que se mantuvieran bien con el uso diario.
Analizamos el espacio, los recorridos, y cómo la cocina se iba a utilizar realmente. El resultado fue una distribución en L con una isla central que permite cocinar, conversar y organizar sin interferencias. Todo fluye, nada estorba.
Materiales que acompañan, no que compiten
Elegimos una paleta de materiales atemporal, sobria y elegante:
- Frentes lacados en mate blanco roto
- Encimera porcelánica con veta suave en tonos piedra
- Módulos bajos en madera clara para aportar calidez
- Iluminación LED integrada en la parte inferior y superior
Los tiradores son integrados, el zócalo enrasado, y los electrodomésticos quedan totalmente ocultos. Una cocina donde nada distrae, pero todo suma.
El detalle que marca la diferencia
El reto fue lograr que esta cocina se integrara sin perder protagonismo. La isla no es solo un elemento funcional: es el punto de encuentro, el elemento que articula toda la zona de día.
Incluimos soluciones prácticas como cajones interiores, estantes abiertos en los extremos y una campana empotrada en el techo, todo pensado para no romper la estética limpia.
Acompañamiento real
Durante todo el proceso, mantuvimos una comunicación directa con el cliente, resolviendo dudas y ajustando el diseño a sus necesidades reales. Esa confianza permitió que el proyecto avanzara con fluidez.
“Diseñar bien es saber cuándo quitar, no solo añadir. Esta cocina representa eso: claridad, orden y sentido común.”
— Yann