Elegir materiales no es solo una cuestión estética
Cuando pensamos en una cocina a medida, solemos centrarnos en el diseño y en la distribución. Sin embargo, la elección de los materiales es lo que marcará la diferencia entre una cocina que aguante el ritmo de cada día… y otra que se desgaste antes de tiempo.
En Nova Kitchen Concept lo repetimos siempre: no existen materiales perfectos, existen materiales que se adaptan mejor o peor a tu forma de vivir. Por eso, más que hablar de “lo bueno” y “lo malo”, preferimos contarte qué puedes esperar de cada opción.
Encimeras: el campo de batalla de la cocina
Las encimeras son, sin duda, el material que más sufre. Ahí cortamos, apoyamos, cocinamos… y también cometemos errores.
- Porcelánico y piedra técnica: extremadamente resistentes al calor y a los golpes, apenas se manchan y requieren poco mantenimiento. Ideales para quienes usan la cocina de manera intensiva.
- Cuarzo compacto (tipo Silestone): versátil en colores y acabados, resiste bien el día a día, aunque puede dañarse con altas temperaturas.
- Laminados de alta presión (HPL): económicos y visualmente atractivos, pero menos duraderos frente a golpes y humedad. Una opción práctica si el presupuesto es ajustado.
- Madera maciza: cálida y acogedora, pero exige más cuidados. Perfecta para cocinas de uso moderado donde se valore el aspecto natural por encima de la resistencia absoluta.
Frentes y acabados: mucho más que un color
Los muebles determinan la personalidad de la cocina, y aquí también hay decisiones importantes:
- Acabados mates antihuellas: fáciles de mantener y muy actuales.
- Lacados de alto brillo: amplían visualmente el espacio, pero requieren más cuidado.
- Madera natural tratada: aporta calidez y carácter, aunque puede variar con el tiempo.
La clave está en combinar materiales que equilibren estética y funcionalidad, adaptados al ritmo de cada familia.
Herrajes y bisagras: lo invisible que marca la diferencia
Pocas veces un cliente pregunta por los herrajes… hasta que falla una bisagra. La calidad de estos pequeños elementos define la durabilidad de la cocina. Invertir en buenos herrajes es invertir en años de tranquilidad.
“Muchas veces los clientes llegan preguntando por materiales que han visto en revistas o en casas de amigos. Mi papel es ayudarles a entender qué opciones encajan de verdad con su día a día. No sirve de nada elegir lo más caro si luego no lo van a disfrutar, ni lo más barato si a los dos años se arrepienten.”
“Yo siempre digo que no se trata de buscar el material perfecto, sino el adecuado. Lo mejor es lo que responde a cada uso concreto, sin dar problemas. Mi labor es traducir las necesidades de la persona al lenguaje del diseño y de la técnica.”